El
proceso de formación de un analista incluye tanto estudios académicos como el
proceso personal de análisis e integración que le permita reconocerse en su quehacer
diario y en su relación con el mundo que le rodea. Sumado a esto se lleva a
cabo un proceso de supervisión de casos clínicos, que pone en evidencia el
conocimiento profundo de las herramientas junguianas y su aplicación.
La
primera generación recibió entrenamiento directamente de Jung y,
posteriormente, se hizo necesaria la conformación de grupos formativos debido
al número creciente de candidatos y candidatas. Gerard Wehr (1991), describe
así los momentos iniciales de este proceso:
“Al alcanzar Jung esa edad [72], los
representantes de la psicología junguiana se preguntan de qué manera la obra
iniciada podría lograr cierta protección por parte de las instituciones, o por
lo menos una continuación. Una de las damas del Club Psicológico [existente
desde 1916], Jolande Jacobi, expone su idea de crear un instituto privado para
la formación de psicoterapeutas con orientación junguiana. Pero, ¿Qué piensa el
propio Jung al respecto? «Sólo puedo esperar y desear que nadie se vuelva junguiano».”
Tras alguna reticencia de Jung el Instituto de Zurich
finalmente se funda en 1948 (según algunas versiones el día de la inauguración se
le escuchó decir: “Gracias a Dios yo soy Jung y no soy junguiano”), y desde
entonces el número de institutos y sociedades formadoras ha seguido creciendo,
así como el número de países en los cuales los analistas junguianos trabajan y
promueven la perspectiva de la psicología analítica.
Entre el 18 y el 23 de
agosto de 2013 se llevó a cabo en Copenhaguen (Dinamarca), el XIX Congreso Internacional de la IAAP
(International Association for Analytical Psychology), institución que continúa
con la labor de aquél primer instituto, transformándose con los años en el ente que, a nivel mundial, regula en
lo ético y lo académico el entrenamiento de los candidatos. Cada tres
años tiene lugar su congreso en un lugar diferente del planeta y allí son
proclamados los nuevos analistas que se forman directamente con la IAAP, en
países donde aún no existen sociedades formadoras.
En
el marco de este congreso, la IAAP certificó a 67 y entre
estos a cuatro colombianos (se mencionan aquí junto a la ciudad en que están
radicados):
María
Patricia Quijano (Medellín), Inés de la Ossa izquierdo (Bogotá), Lisímaco Henao
Henao (Medellín), Juan Carlos Alonso (Bogotá).
Estos se suman a aquellos que este año fueron certificados por sociedades
formadoras pertenecientes a la IAAP: Ana María Salazar, certificada por la
Asociación Junguiana de Brasil (Medellín) y Andrés Ocazionez, certificado por el
Instituto C. G. Jung de Zurich (Medellín).
En Bogotá se encuentran el Doctor Fernando Garlín (de Venezuela), analista y autor de varios libros, y el psiquiatra Eduardo Carvallo, analista venezolano radicado en Bogotá desde hace ya varios años quien participó directamente en la
formación de algunas y algunos de nosotros, somos ya ocho, lo cual nos llena de
regocijo debido a que permite vislumbrar la cercana posibilidad de
comenzar a formar analistas junguianos en nuestro país y nos anima a
seguir construyendo en torno al alma y sus manifestaciones, desde una mirada comprensiva para con sus aspectos individuales y colectivos. En este sentido
saludamos también con alegría la conformación del Comité Latinoamericano de
Psicología Analítica (CLAPA), grupo regional que nos permitirá compartir
miradas sobre nuestras identidades y estrechar lazos constructivos para todos y
todas.
El Centro C. G. Jung brinda por todo ello.
Sesión plenaria en el congreso de Copenhaguen
Lisímaco Henao, del Centro C. G. Jung de Medellín junto a Murray Stein, autor entre otros de "El mapa del alma según Jung" y "El principio de individuación"
09/09/2013